EL TIGRE QUE CAZABA LEONES

ATLETICO DE MADRID 4-0 ATHLETIC DE BILBAO

La vuelta al Calderón no pudo ser más feliz para la familia atlética. Con la Supercopa de Europa a tan sólo 4 días, eran muchos los que dudaban del compromiso atlético en este partido, pero teniendo un entrenador como Simeone,  es impensable.

De inicio, sólo reservó a Adrián, dando entrada al joven Koke. Salió con su esquema habitual, un 4-2-3-1 de libro. En la defensa, dos laterales ofensivos como Filipe y Juanfran y un eje sólido (cosa extraña en el Atleti) con Godín y Miranda. Por delante, Mario y un enorme Gabi se encargaron de enlazar a la defensa con los atacantes atléticos. Cebolla, Koke y Arda. Y arriba Falcao.

Del Athletic poco o nada bueno se puede decir. Sumido en graves problemas internos, debe darse prisa por solucionar la situación de Llorente y Javi Martínez porque se nota que está perjudicando al vestuario. Si no, no es entendible que un equipo que el año pasado deleitaba con su futbol, ayer se arrastrara por el campo y no diera sensación de peligro en 90 minutos.

Salió el Atleti fogoso, con ganas. Luchando cada baló y presionando muy arriba. En el minuto 19 llegó el primer zarpazo. Saque de banda de Filipe, y Falcao con una maniobra extraordinaria, se va de San José y se planta sólo ante Iraizoz. El final, el esperado, balón a la jaula y el tigre rugiendo. El Athletic, lejos de venirse arriba buscando el empate, se dedicó a dormir el partido. Pero, cuando estás delante de un Tigre, no te puedes dormir. En el minuto 42, tras un córner, Godín puso un melón al área, y ahí estaba Falcao. Balón adentro. ¡Como si le tiras un microondas! Remata todo.

Así se llegó al descanso, con un Athletic cabizbajo y un Atleti de subidón.

Tras el descanso, Bielsa decidió dar entrada a Muniaín y a Ibai, buscando la reacción de su equipo, pero no  se produjo. El Atleti se mostró más contemplativo, pero igualmente ofensivo.

Un penalti provocado por Gurpegui en una clara mano, supuso el hat-trick de Radamel Falcao.

Y sólo ahí se vio a un equipo colchonero más relajado. Con posesiones largas y juego de toque. Simeone retiró a  Arda, ovacionado por la grada del Calderón. A la afición le gustan los hombres que se vacían cada partido, y el turco es uno de ellos y si además, tienes calidad, se convierte pronto en un ídolo.

Salió en su lugar Adrián, que sigue sin dar señales de ese gran jugador que es. También salió Diego Costa. Al brasileño se le notó con ganas, con lucha. Si se queda finalmente, el Atleti tendrá lo que no tenía el año pasado, un buen sustituto de Falcao.  Y  también entro Tiago, por el héroe de la noche. Radamel Falcao se marchó del Calderón en medio de una cerrada ovación. Nada más que decir de este futbolista. Increíble.

Tiago cerró la cuenta anotadora de la mejor manera posible. Zapatazo desde la frontal del área a la mismísima escuadra.

Y el Atleti piensa ahora en Mónaco. Ahí no será tan fácil como ayer. El partido del viernes será un partido de emociones fuertes, un título en juego, Fernando Torres enfrente… será una cita histórica. Y a todos los que pensaban que el Chelsea llegaba mejor tras esos más de 100 M€ gastados,  Cholo se encargó de mandarles un mensaje ayer: “el Atleti va a por todas”.