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Por eso, siempre contarán con ventaja con respecto al resto de clubes […]”
Las
palabras de Gil Marín, jamás pudieron ser más acertadas. Y es que ya sea en
materia económica, como en deportiva, los dos grandes titanes, parten con
ventaja. A nivel económico, en tanto que generan más ingresos que el resto, R.
Madrid y F.C. Barcelona se crecen y hacen amos y señores del cotarro. Algunos
habrá, que crean que esto es justo, ya saben, -por aquello de generar más
ingresos, lo justo es que el poder de decisión sea mayor-; sin embargo, de lo
que no se dan cuenta, es que el sistema monopolístico tiende a caer por su
propio peso (ya entraremos en detalles) y que todo rey tirano y totalitario
necesita de unos “súbditos”.
La
cuestión, es que la materia realmente importante, la deportiva, no puede
observarse al margen de la económica. Es decir, tenemos un calendario de Liga
acordado en esencia por los más grandes, con el permiso de los operadores
audiovisuales; en los cuales, el aficionado, que es la parte indispensable para
generar beneficios, es olvidado, relegado, maltratado y casi si me apuran
apaleado. “Los horarios son una falta de respeto para los niños”, en boca de
Simeone, muestra la indignación que todos sentimos, y es que dudo mucho que en
las decisiones tomadas a través de “Asamblea” se haya pensado un solo segundo
en este colectivo (ni en ningún otro), a la hora de decidir, por ejemplo, que
el partido entre Zaragoza y Valladolid correspondiente a la primera jornada de
Liga, tenga lugar un lunes a las once de la noche. No creo que hayan pensado en
los niños, ni en los trabajadores, ni en ningún aficionado.
Echando
un vistazo a los calendarios, es evidente el favorecimiento a los grandes. Y es
que deportivamente, siempre van a salir favorecidos, ya sea mediante los
calendarios, los derechos televisivos y hasta dentro del campo. No nos
extrañamos entonces, de encontrarnos inevitablemente dentro de un bucle: los
que más generan, deciden, y como deciden su rendimiento deportivo y económico
es mayor, y como esto es así, vuelven a generar más dinero.
¿Es
la Liga española la mejor del mundo?, pues miren, si hablamos de
competitividad, intriga, emoción, etc…No. ¿Hablamos de la Liga española?
¿Ganará Zipi o lo hará Zape? Lo emocionante comenzará a ocurrir desde el segundo
lugar descendiendo de la tabla.
Vista
la grandiosidad de nuestra Liga, habrá que añadir un pequeño gran detalle; y es
que, por mucho que la Liga sea tan bipolar como nuestro sistema electoral, sí
existe un pequeño inconveniente para el mantenimiento del totalitarismo. Los
grandes, también necesitan de los pequeños, ya que, dos solos no pueden formar
una Liga. Sin embargo, con decisiones como la de los horarios de este año,
perjudican al pequeño. El problema es que todos los demás, pueden irse al garete,
quebrar, y desaparecer, porque el abuso por parte de unos, deja migajas para
los demás.
Entonces,
si nos necesitan; en primer lugar a los aficionados, y en segundo al resto de
clubes, ¿será momento de dar un puñetazo en la mesa? Con la vergüenza sufrida
con estos horarios, ¿seremos capaces de no revelarnos contra el caciquismo?
Espero
de todo corazón que el tema no se olvide, y que no dejemos que los de siempre
decidan sobre nuestras ilusiones.
E.Z.
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